Analizar las diferencias entre los diferentes tipos de acero inoxidable desde una perspectiva profesional
El acero inoxidable es un material muy popular debido a su amplia variedad de aplicaciones. Arquitectos y contratistas lo utilizan con frecuencia en la industria de la construcción. También se puede encontrar en la fabricación de automóviles o en el tratamiento de aguas residuales. Además, el acero inoxidable es un material excelente para optimizar entornos limpios y estériles, como cocinas y hospitales. A continuación, se presenta una introducción a los diferentes tipos de acero inoxidable para su referencia.
Acero inoxidable ferrítico
El acero inoxidable ferrítico contiene menos carbono y su microestructura es similar a la del acero al carbono y el acero de baja aleación. En comparación con otros tipos de acero inoxidable, generalmente solo se pueden utilizar perfiles más delgados debido a la falta de resistencia de las soldaduras. No obstante, los aceros inoxidables ferríticos son comúnmente utilizados por contratistas en áreas donde no es necesario realizar soldaduras. Además, el acero ferrítico no puede endurecerse mediante tratamientos térmicos. Sin embargo, al agregar molibdeno, también se puede utilizar en condiciones de agua de mar u otras condiciones corrosivas. Los aceros inoxidables ferríticos son magnéticos, pero no son tan maleables como los aceros inoxidables austeníticos. Por otro lado, los trabajadores del sector siderúrgico a menudo eligen el acero inoxidable ferrítico porque resiste la corrosión y es menos propenso a agrietarse.
Acero inoxidable austenítico
El acero inoxidable austenítico es uno de los tipos más comunes de acero inoxidable en esta lista. Su microestructura contiene elementos como nitrógeno, níquel y manganeso. La estructura del acero inoxidable austenítico es similar a la del acero ordinario; no obstante, su maleabilidad y soldabilidad solo se logran a temperaturas más elevadas. Además, la resistencia a la corrosión de este tipo de acero puede mejorarse al agregar nitrógeno, cromo y molibdeno. Aunque no puede endurecerse mediante calentamiento, el acero inoxidable austenítico mantiene un cierto grado de dureza y ductilidad incluso después de alcanzar una alta resistencia mecánica. Los aceros inoxidables típicos son propensos a la fisura por corrosión bajo tensión; en cambio, los aceros inoxidables austeníticos con mayor contenido de níquel incrementan su resistencia a este fenómeno. El acero inoxidable austenítico es no magnético en su superficie, pero puede exhibir ciertas propiedades magnéticas dependiendo de su composición.
Acero inoxidable martensítico
Similar a los aceros inoxidables ferríticos, los aceros inoxidables martensíticos contienen mayores cantidades de cromo y carbono. Al igual que los aceros al carbono y de baja aleación, los aceros inoxidables martensíticos pueden ser templados y endurecidos. Presentan una resistencia a la corrosión moderada y una alta resistencia mecánica. Dado que pertenecen al tipo de aceros inoxidables magnéticos, tienen menor maleabilidad y soldabilidad. En la mayoría de los casos, las empresas utilizan los aceros inoxidables martensíticos para productos en forma de chapas que requieren un uso a largo plazo.
Acero inoxidable de doble capa
Los aceros inoxidables dobles presentan una microestructura compuesta por la mitad de austenita y la mitad de ferrita, lo que les confiere una mayor resistencia en comparación con otros tipos de aceros inoxidables. Son resistentes a la tensión, la corrosión y las grietas. Existen aceros inoxidables dobles “escasos” que poseen una resistencia a la corrosión similar a la de los aceros inoxidables austeníticos comunes; no obstante, su resistencia a la tensión, la corrosión y las grietas ha mejorado significativamente. Los aceros inoxidables “superdúplex” ofrecen aún mayor resistencia a la corrosión y una mayor resistencia mecánica que los aceros inoxidables austeníticos ordinarios. Además, pueden ser soldados siempre que se utilice el material de soldadura adecuado a la temperatura correcta. Los aceros inoxidables dobles también son magnéticos y tienen una capacidad de deformación moderada.
El endurecimiento por precipitación aumenta la resistencia de diferentes tipos de acero inoxidable.
La endurecimiento por precipitación del acero inoxidable puede generar resistencias muy elevadas cuando se añaden elementos como el niobio, el cobre y el aluminio. Por otro lado, esta propiedad se incrementa aún más mediante el formado de partículas muy finas en la matriz del acero durante un adecuado tratamiento térmico de “envejecimiento”. Además, es posible obtener formas complejas al trabajar con este tipo de acero. No obstante, se requiere que el acero cuente con un buen nivel de resistencia antes de someterse al tratamiento final de envejecimiento. La resistencia a la corrosión del acero endurecido por precipitación es comparable a la del acero austenítico común.