El tubo galvanizado, también conocido como tubo de acero galvanizado, se divide en dos tipos: galvanización por inmersión en caliente y galvanización electroquímica. El costo de la galvanización electroquímica es más bajo, la superficie no es muy lisa y su resistencia a la corrosión es mucho peor que la del tubo obtenido mediante el proceso de inmersión en caliente. Tubos galvanizados por inmersión en caliente.
Tubo galvanizado por inmersión en caliente
El objetivo es hacer que el metal fundido reaccione con la matriz de hierro para formar una capa de aleación, de modo que la matriz y el recubrimiento se unan. El galvanizado por inmersión en caliente implica primero el escaldado del tubo de acero. Para eliminar el óxido de hierro de su superficie, este se limpia en un tanque con una solución acuosa de cloruro de amonio o cloruro de zinc, o en una solución mezcla de ambos, y luego se somete a un baño de inmersión en caliente. El galvanizado por inmersión en caliente presenta ventajas como una capa uniforme, una buena adherencia y una larga vida útil.
Tubo galvanizado en frío
El galvanizado en frío es un proceso de galvanización eléctrica, y la cantidad de metal aplicado es muy pequeña (solo de 10-50 g/m²). Su resistencia a la corrosión es muy diferente a la de los tubos galvanizados por inmersión en caliente. Para garantizar la calidad, la mayoría de los fabricantes de tubos galvanizados no utilizan este método. Solo las pequeñas empresas que cuentan con equipos obsoletos emplean el proceso de electrogalvanización; por supuesto, sus precios son relativamente más bajos. En el futuro, no se permitirá el uso de tubos galvanizados en frío para la distribución de agua y gas.
Acero galvanizado por inmersión en caliente
El sustrato del tubo de acero experimenta reacciones físicas y químicas complejas con la solución fundida de recubrimiento, lo que da lugar a una capa de aleación de zinc-hierro resistente a la corrosión, con una estructura compacta. Esta capa de aleación se integra con la capa de zinc puro y el sustrato del tubo de acero, lo que le confiere una alta resistencia a la corrosión.
Tubo de acero galvanizado en frío
La capa de zinc es una capa de electrochapado que se aplica de manera independiente sobre el sustrato del tubo de acero. Dada su delgadez y su escasa adherencia al sustrato, es fácil que se desprenda, lo que reduce significativamente su resistencia a la corrosión. En las casas recién construidas, está prohibido utilizar tubos de acero galvanizados en frío como conductores de agua.