¿Cómo se vuelve el acero inoxidable no magnético?
Aceros inoxidables austeníticos (como 304 y 316) Se considera que, en su estado de recocido, son generalmente no magnéticos; es decir, no se atraen significativamente por los imanes. Sin embargo, si se trabajan en frío (cold working), se verán atraídos por los imanes permanentes.
Este cambio ocurre debido a que la deformación por trabajo en frío induce una transformación de la microestructura del acero desde austenita a martensita. Este efecto es menos pronunciado en aleaciones que contienen altas concentraciones de elementos estabilizadores de la austenita, como níquel, nitrógeno y carbono.
Una vez que se forma la martensita, esta también puede ser suficientemente magnetizada para levantar objetos ligeros como las pinzas de papel. El efecto magnético es más común en productos sometidos a un intenso trabajo mecánico a bajas temperaturas, como alambres o los extremos curvados de los recipientes a presión. Este efecto magnético puede eliminarse mediante recocido en solución y enfriamiento en agua; no obstante, esto también reducirá las propiedades de resistencia a la tracción y podría aumentar la susceptibilidad al cambio de fase hacia el estado austenítico. A diferencia de los aleaciones macizas… Aceros inoxidables ferríticos (such as 409 o 3Cr12/5Cr12Los aceros inoxidables martensíticos (como el 420) son fuertemente atraídos por los imanes, incluso en su estado de recocido. Los aceros inoxidables duplex y superduplex también son fuertemente atraídos por los imanes, ya que su microestructura contiene aproximadamente un 50% de ferrita. La desmagnetización eléctrica es bastante efectiva para materiales magnéticos blandos como las ferritas cuando se deben evitar campos magnéticos permanentes.
Sin embargo, la martenisa inducida por la tensión en… Acero inoxidable austenítico Los muebles fabricados con acero 420, que presenta una estructura martensítica normal, son bastante magnéticos. Una vez magnetizados, es difícil eliminar el efecto magnético permanente mediante electricidad. Las aleaciones forjadas son similares en este aspecto. Las aleaciones austeníticas suelen contener un pequeño porcentaje de ferrita y, por lo tanto, no se atraen mucho a los imanes (es decir, no son ferromagnéticas). Las propiedades magnéticas de las aleaciones ferríticas, martensíticas y dúplex son similares a las de las aleaciones forjadas.