Comparar el acero galvanizado por inmersión en caliente (HDG) con el acero laminado en frío (CRS) no se trata de determinar cuál es intrínsecamente “mejor”, sino de identificar cuál se adapta mejor a una aplicación específica. Cada uno tiene propósitos diferentes y características distintas. El galvanizado por inmersión en caliente es un proceso de acabado que se aplica al acero (que puede ser inicialmente laminado en caliente o en frío; generalmente, el tipo utilizado para elementos estructurales es el laminado en caliente), mientras que el laminado en frío es un proceso de fabricación del acero.
Acero galvanizado por inmersión en caliente
- Beneficio Principal: Resistencia a la corrosión: La gruesa capa de zinc ofrece una excelente protección contra el óxido.
- Material Base: Puede aplicarse al acero laminado en caliente o en frío, pero con frecuencia se utiliza en el acero laminado en caliente para aplicaciones estructurales y exteriores.
- Acabado de superficie: Por lo general, su superficie no es tan lisa; puede presentar un aspecto brillante o salpicado de pequeños puntos (aunque esto se puede controlar). La aplicación de una capa adicional aumenta el grosor del material.
- Tolerancia dimensional: La precisión disminuye debido a la naturaleza del proceso de laminado en caliente (si se utiliza acero de alta dureza, HRC) y al grosor adicional de la capa de recubrimiento.
- Fuerza: El proceso de galvanización en sí mismo no modifica significativamente la resistencia del acero base (aunque pueden producirse algunos efectos menores). La resistencia depende del tipo de acero utilizado.
- Costo: Costo inicial más elevado que el acero laminado en frío sin ningún tipo de tratamiento adicional, debido al proceso de galvanización.
- Usos comunes: Estructuras para exteriores, accesorios, tuberías…Al igual que las tuberías galvanizadas...Piezas del tren inferior de automóviles, cualquier componente que requiera protección contra la corrosión a largo plazo.
Acero laminado en frío (sin recubrimiento)
- Beneficio Principal: Acabado de superficie suave, dimensiones precisas, mayor resistencia/dureza (en comparación con el laminado en caliente).
- Resistencia a la corrosión: Muy deficiente. Se oxida fácil y rápidamente si se expone a la humedad sin una capa protectora (como pintura, recubrimiento en polvo o chapado).
- Acabado de superficie: Apariencia lisa, oleosa y uniforme.
- Tolerancia dimensional: Se pueden lograr tolerancias muy estrictas y formas de gran precisión.
- Fuerza: Más fuerte y resistente que el acero laminado en caliente del mismo grado, gracias al endurecimiento por trabajo que ocurre durante el proceso de laminado en frío.
- Costo: En general, es más costoso que el acero laminado en caliente, pero menos caro que el acero galvanizado (si comparamos los costos del material base).
- Usos comunes: Paneles de carrocería para automóviles, aparatos electrodomésticos, muebles, tuberías, piezas que requieren un buen acabado superficial para pintura o chapado; aplicaciones en las que las tolerancias precisas son cruciales.
Conclusión:
Si su principal preocupación es… Resistencia a la corrosiónEspecialmente para entornos exteriores o húmedos, Acero galvanizado por inmersión en caliente Es mucho superior al acero laminado en frío sin ningún tipo de tratamiento adicional. Si necesita... Acabado de superficie suave, dimensiones precisas, y mayor resistencia/dureza.Si la parte a proteger se encuentra en un entorno húmedo y está sujeta a corrosión, o si se va a utilizar en un ambiente interior seco (donde otros métodos de protección, como la pintura, serán efectivos), entonces el acero laminado en frío es la mejor opción. Con frecuencia, este tipo de acero se galvaniza o recubre posteriormente para garantizar una mayor resistencia a la corrosión y una superficie inicial de buena calidad; no obstante, el galvanizado por inmersión en caliente se utiliza más comúnmente en los materiales laminados en caliente, ya que ofrece una protección más fiable.