Selección de placas de acero inoxidable para uso en entornos atmosféricos
Los entornos en los que ocurre una corrosión generalizada son comunes, como la atmósfera, el agua, los medios ácidos y salinos. En estos ambientes, las placas de acero inoxidable generalmente no sufren de corrosión local, lo que impone requisitos específicos para su selección. Este artículo trata principalmente sobre la elección del acero inoxidable en entornos atmosféricos.
Según el nivel de humedad de la atmósfera, se puede dividir en atmósfera seca, atmósfera húmeda y atmósfera con mareas. La corrosividad de estas condiciones sobre las placas de acero inoxidable aumenta a medida que crece la humedad del aire. Para resistir la corrosión atmosférica, la selección del material para las placas de acero inoxidable suele ser de tipos como Cr13, Cr17 y 18-8. El acero inoxidable austenítico de tipo 18-8 (Cr-Ni) puede utilizarse para cumplir con los requisitos de resistencia a la corrosión.
Según el entorno en el que se encuentran las placas de acero inoxidable, la atmósfera también puede dividirse en atmósfera rural, atmósfera industrial y atmósfera marina.
El ambiente rural suele ser relativamente limpio, a excepción de la humedad; por lo tanto, la resistencia al corrosión del acero inoxidable no necesita ser demasiado alta. Con frecuencia, los aceros Cr13 y Cr17 cumplen con estos requisitos.
Además de la humedad, el ambiente industrial a menudo contiene impurezas gaseosas como SO2, H2S, NH3, NO2, CO2, Cl2 y partículas de polvo en suspensión. Algunas de estas impurezas son fácilmente solubles en agua; al disolverse, pueden generar sustancias altamente corrosivas como HCl y H2SO4. Además, algunas partículas de polvo también se vuelven corrosivas después de disolverse en agua y, al caer sobre la superficie del acero inoxidable, pueden causar grietas que aceleran su corrosión. Por lo tanto, en entornos industriales (tanto en interiores como en exteriores), al elegir placas de acero inoxidable se deben considerar los tipos Cr13 y Cr17; no obstante, en ambientes externos, el acero Cr17 es la opción de menor calidad disponible.
La atmósfera oceánica no solo es húmeda, sino que también contiene una gran cantidad de partículas de sal marina (como NaCl), lo que hace que la corrosión por iones cloruro sea particularmente pronunciada. En este entorno corrosivo, los aceros inoxidables Cr13 y Cr17 forman una capa de óxido en su superficie después de un uso breve. Sin embargo, el principal peligro radica en que son muy susceptibles a la corrosión por picaduras, especialmente en áreas costeras y marinas. Aunque los aceros inoxidables tipo 18-8 (Cr-Ni) también se oxidan en la agresiva atmósfera marina, la capa de óxido que se forma es generalmente muy delgada y puede eliminarse fácilmente.