La decisión de utilizar acero laminado en caliente (HRS, por sus siglas en inglés) o acero laminado en frío (CRS, por sus siglas en inglés) depende completamente de los requisitos de su proyecto específico. Estos dos tipos de acero se fabrican de manera diferente y poseen características distintas en términos de acabado superficial, tolerancias dimensionales, resistencia mecánica y costo.
Acero laminado en caliente (HRS)
- Proceso: Se laminó a altas temperaturas (por encima del punto de recristalización, generalmente superiores a 1700°F o 926°C).
- Acabado de superficie: Superficie escamosa y más áspera debido al enfriamiento desde temperaturas elevadas. Requiere limpieza (como decapado y lubricación con aceite) para obtener una superficie más limpia; no obstante, sigue siendo menos lisa que la del CRS (Cold-rolled Steel).
- Tolerancias dimensionales: Menos preciso. A medida que el acero se enfría, se contrae ligeramente y de manera no uniforme, lo que provoca mayores tolerancias en cuanto al grosor, anchura y longitud.
- Fuerza y Dureza: En general, presenta una menor resistencia y dureza en comparación con el acero Cr-Mn de la misma calidad (ya que no ha sido templado por trabajo mecánico); además, es más maleable.
- Esfuerzos Internos: Mínimos esfuerzos internos debido al proceso de enfriamiento.
- Costo: Por lo general, son más económicos que los CRS (Cold Rolling Sheets) debido a su menor procesamiento.
- Aplicaciones comunes: Componentes estructurales (vigas I, hierro en ángulo), vías férreas, chasis de automóviles, equipos agrícolas, proyectos de fabricación donde las dimensiones precisas y el acabado liso no son de prioridad principal; material base para productos como… Tubos galvanizados por inmersión en caliente.
Acero laminado en frío (CRS)
- Proceso: Acero laminado en caliente que sufre un procesamiento adicional a temperatura ambiente (por debajo del punto de recristalización).
- Acabado de superficie: Acabado suave, a menudo ligeramente oleoso y más agradable a la vista. Ideal para pintura, chapado o cuando la apariencia es importante.
- Tolerancias dimensionales: Tolerancias mucho más estrictas y precisas en cuanto al grosor, anchura, forma y rectitud.
- Fuerza y Dureza: Aumento de la resistencia y la dureza (hasta un 20 % más fuerte) debido al endurecimiento por trabajo durante el proceso de laminado en frío. Menor ductilidad que el acero HRS.
- Esfuerzos Internos: Mayor tensión interna debido al trabajo en frío. En ciertas aplicaciones, puede ser necesario realizar tratamientos para reducir la tensión y prevenir deformaciones después del corte o soldadura.
- Costo: En general, son más costosos que los HRS debido a los pasos de procesamiento adicionales.
- Aplicaciones comunes: Paneles de carrocería para automóviles, electrodomésticos (neveras, lavadoras), muebles de metal, tuberías que requieren un acabado liso, gabinetes eléctricos, componentes que demandan tolerancias precisas y/o un excelente acabado superficial. También puede ser galvanizado.Acero galvanizadoSe utiliza para obtener resistencia a la corrosión.
Cuándo elegir uno u otro:
- Usar Acero laminado en caliente if (El costo es un factor importante, las dimensiones precisas y un acabado suave no son críticos; la aplicación tiene carácter estructural, o se involucra una gran cantidad de procesos de formación/coldición en los que imperfecciones leves son aceptables):
- Usar Acero laminado en frío if (Es necesario cumplir con estrictas tolerancias dimensionales, se requiere una superficie homogénea por razones estéticas o para la aplicación de recubrimientos posteriores; además, es beneficioso contar con mayor resistencia/dureza del material, y el costo adicional resulta justificado):
Ninguno de ellos es intrínsecamente “mejor”; simplemente son adecuados para diferentes tareas. Elija según los requisitos técnicos y económicos de su aplicación.