En la vida real, la mayoría de las personas piensan que… Tiras de acero inoxidable 304 Estos materiales no son magnéticos, y usar imanes para identificar el acero inoxidable es completamente anticientífico. En primer lugar, las aleaciones de zinc y cobre pueden imitar en general la apariencia y el color del acero inoxidable, y tampoco son magnéticas. Por lo tanto, la autenticidad del acero inoxidable no puede determinarse únicamente mediante un imán. Entonces, ¿de dónde proviene el magnetismo del acero inoxidable? Según la investigación en física de materiales, el magnetismo de los metales se debe a la estructura del spin de los electrones, que es una propiedad de la mecánica cuántica; estos pueden girar en dos direcciones posibles (arriba o abajo). En los metales ferromagnéticos, los electrones giran automáticamente en la misma dirección. Sin embargo, en las estructuras cristalinas triangulares, esta simetría se pierde, ya que dos electrones de cada triángulo deben girar en direcciones opuestas. En general, el acero inoxidable austenítico (como el 304) no es magnético; no obstante, puede presentar propiedades magnéticas débiles. Por otro lado, los tipos ferríticos (principalmente 430, 4091, 439, 445nf, etc.) y martensíticos (como el 410) suelen ser magnéticos.
La razón de las propiedades magnéticas del acero inoxidable 304 podría ser la segregación de sus componentes durante el proceso de fundición o un tratamiento térmico inadecuado, lo que provoca la presencia de una pequeña cantidad de martensita o ferrita en su estructura. Acero inoxidable austenítico 304De esta manera, el acero inoxidable 304 tendrá un débil magnetismo.
Además, después del trabajo en frío de… Acero inoxidable 304La estructura del acero también se transformará en martensita. Cuanto mayor sea la deformación producida por el trabajo en frío, mayor será la transformación a martensita y, por lo tanto, mayores serán las propiedades magnéticas del acero.
Para eliminar completamente las propiedades magnéticas del acero 304 causadas por los motivos mencionados anteriormente, se puede restaurar la estructura estable de austenita mediante un tratamiento térmico a altas temperaturas, lo que a su vez elimina dichas propiedades magnéticas.
Pero este tipo de magnetismo es completamente diferente al del acero 430 y del acero al carbono; esto significa que el acero 304 siempre presenta un magnetismo débil.